El piloto argentino José María López (Citroën C-Elysée)
se consagró campeón mundial de Turismo (WTCC), este domingo en Suzuka Japón, sede de
la 11º fecha de la especialidad.
En su año de estreno, tanto el piloto como la marca,
demostraron ser superiores en cada una de las competencias realizadas. Para López,
el volver al primer mundo del automovilismo era un desafío que no podía dejar
pasar, sólo necesitaba el arma para demostrar sus quilates como piloto y todo
se le dió.
En 21 competencias corridas hasta hoy, subió al podio
en 16 de ellas, ganando 8 y logrando 6 poles, además de batir a sus propios
compañeros de equipo, los franceses Yvan Muller -4 veces campeón de la categoría-
y Sebastien Loeb -9 veces campeón del mundo de rally-.
Llegó a este fin de semana con 93 puntos de ventaja
sobre Muller, hizo la pole y ganó la primera carrera que lo llevó al campeonato;
en la segunda se relajó y terminó 6º, entre Muller y Loeb.
Logró el objetivo, ser campeón mundial, emulando a su
compatriota Juan Manuel Fangio quien había logrado su último título en 1957.
Argentina está de fiesta, al menos en términos de automovilismo, Pechito López
lo hizo, no dejó pasar –quizá- la última oportunidad en su prolífica carrera
deportiva y bien merecido lo tiene.
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