En nota de prensa, Toyota explica que falló un conector situado en el sistema de
ventilación entre el turbo y el intercooler, provocando la pérdida de
potencia que terminó siendo letal, cuando venían ganando las 24 horas de Le
Mans.
Con Kazuki Nakajima parado en plena recta principal,
el equipo modificó los reglajes del motor para así poder completar la última
vuelta, pero tardaron más de seis minutos y fueron finalmente descalificados.
Aún así en Toyota todavía no tienen claro qué ha podido fallar en el
proceso de fabricación de la pieza que desencadenó perder la carrera, por
lo que seguirán investigando el asunto.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario