Los organizadores anunciaron la cancelación este martes por
la tarde después de consultar con el Gobierno del Estado, la FIA, los servicios
de emergencia y la comunidad local.
Nueva Gales del Sur está sufriendo grandes incendios, lo que
ha dado lugar a la declaración de un estado de emergencia, una prohibición
total por los incendios y condiciones en algunas regiones calificadas como catastróficas.
El presidente de la prueba, Andrew Papadopoulos, dijo que la
cancelación era la única opción disponible, considerando la necesidad de
atender a más de 1.000 personas involucradas como oficiales y competidores y en
otros roles.
"Nuestros pensamientos están con la comunidad de Nueva
Gales del Sur, especialmente con las personas que han perdido a sus seres
queridos, sus medios de subsistencia y sus hogares como resultado de los incendios
en el norte de Nueva Gales del Sur, y agradecemos a la comunidad del rally por
su apoyo y comprensión".
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