En el último gran
premio en Silverstone, Mercedes realizó un simulacro de parada cuando luchaba
con Williams por la punta, con el objetivo de engañar a sus rivales e
inducirlos a una estrategia distinta a la planificada previamente. El hecho fue
detectado por la FIA y avisó que estas acciones no están permitidas por el
reglamento.
El jefe del equipo Mercedes, Toto Wolff, admitió que intentaron un pit-stop falso, pero que la jugada no funcionó porque en Williams no cayó en la trampa.
Este tipo de
amague está contemplado en el reglamento, en el artículo 23.11 donde dice: "el
personal del equipo sólo tiene permitido estar en el pit lane si son requeridos
para trabajar en el coche y deben volver dentro del box tan pronto como
completen su tarea".
Para evitar
situaciones similares a las ocurridas en Silverstone, el órgano rector
explicará su postura en la reunión de pilotos y equipos en el próximo GP de
Hungría y si se observara una reiteración en este tipo de conductas, la FIA
podría analizar la aplicación de sanciones.
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