Después de Hungría y a falta de dos fechas (6 carreras), la Copa del Mundo de Turismo (WTCR) dejó al francés Yann Ehrlacher (Lynk&Co) y al argentino Esteban Guerrieri (Honda) como los favoritos a la corona 2020.
Hasta hoy, han ganado 3 veces cada uno en las 10 carreras disputadas y están separados por 22 puntos con 170 en juego, mas allá de que todos los participantes tienen todavía chance de salir campeón.
Pero la realidad indica que las estrategias de cada equipo, con sus 4 autos han “marcado” el camino de estos dos pilotos, posicionándolos arriba. Los compañeros de equipo ayudaron (y seguirán ayudando) a la causa.
URRUTIA EL OBRERO PROFESIONAL
Lo mas evidente ha ocurrido con los Lynk&Co donde Thed Bjork lo dejó pasar a Ehrlacher en la carrera 1 de Nurburgring; el día anterior, Santiago Urrutia “no fue a la balanza” en la clasificación para beneficiar a sus compañeros para que larguen adelante en la carrera 2 de Nurburgring, y no lo dejaron completar una vuelta en la clasificación 2 de Hungría para que “no elimine” –de nuevo- a uno de la familia Ehrlacher-Muller (sobrino y tío, respectivamente).
Lamentablemente, eso se llama actuar como un profesional; el mismo Santiago declaró “estar contento por ayudar al equipo”, sacrificando sus posibilidades de terminar mas adelante. Además, se siente “orgulloso de ser el único de los 4 pilotos en haber pasado a la Q2 en todas las fechas…” (NDR: de qué sirve pasar a la Q2 si después “lo paran”). Claramente, obedece las órdenes del equipo y se porta como un empleado obediente. Repito, actúa profesionalmente. Lo negativo de esas actitudes es que el público uruguayo que siempre empujó para que el piloto coloniense llegara lejos en su campaña en el exterior, ahora se siente desilusionado, sabiendo que hasta que Ehrlacher no salga campeón o se termine esta temporada, seguirá siendo un piloto “obrero” del equipo. Profesionalmente es así, guste o no.
HONDA SE DESPERTO Y QUIERE MAS Algo parecido pero con otros matices ocurre en el equipo Honda, aunque hasta Eslovaquia -3º fecha- no estaba claro quién sería el piloto Nº1 entre Néstor Girolami y Esteban Guerrieri, ni siquiera el equipo lo sabía.
Guerrieri empezó mal en Zolder con un motor que se rompió y la victoria fue de Girolami, en Nurburgring Guerrieri ganó y los pilotos quedaron en condiciones iguales de luchar contra Ehrlacher. Después, vino Eslovaquia donde comenzó la “guerra interna” en la carrera 1 cuando Girolami –que ya había tenido ayuda en Nurburgring con Attila Tassi cuidándole las espaldas- pidió por radio que Guerrieri no lo atacara, pero Esteban no se la bancó, lo peleó, lo rozó y lo pasó arriesgando mas de lo permitido. Después, Girolami fue tocado por Vernay en la carrera 2, rompiendo su auto y no pudo largar la carrera 3. Ahí, Guerrieri emergió como el elegido.
En Hungría, todo funcionó a la perfección con dominio del equipo Honda: 1-2-3-4 en clasificación y 1-2-3 en la carrera 3.
EL BoP TAMBIEN JUEGA
La categoría utiliza un sistema de equidad denominado BoP (Balance of Performance) donde a partir de un peso mínimo base -igual para todos los modelos- se toman en cuenta los resultados de la fecha anterior para aplicar los lastres en la siguiente -cargar o bajar kilos, la altura del auto y la potencia del motor-. Generalmente, se fija el lastre como patrón, ocurrió con los Link&Co después de Nurburgring que al llegar a 60 kg máximo, se les subió 10 mm la altura para Eslovaquia y después volvieron a su altura base al quitársele lastre.
En Aragón, los Honda deberían tener mas lastre y menos los Lynk&Co y viceversa para Adria, pero también puede suceder que ambos modelos carguen y descarguen kilos para ambos eventos. Eso lo decide el área técnica de la categoría, y es igual para todos los participantes.
NOS VEMOS EN LA ULTIMA
En definitiva, el campeonato seguramente se decidirá en la última fecha en Adria, Italia (15 de noviembre) pero antes se correrá en Aragón, España (1º de noviembre) donde las estrategias de los dos equipos seguirá siendo vital para ayudar a los candidatos a salir campeón.
Un dato curioso: es difícil encontrar una foto viendo pelear juntos a Ehrlacher y Guerrieri, hasta de eso pareciera ocuparse la estrategia para que no viajen juntos los dos primeros del campeonato. Por suerte, encontramos una y pudimos ilustrar esta nota (carrera 1 de Hungría).
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