Un
tercer puesto en el Rally de Gran
Bretaña -con sede en Gales- le garantizó la corona al francés Sebastien Ogier, que se coloca en el
segundo puesto del ranking histórico detrás del nueve veces campeón Sébastien
Loeb.
La
victoria de su compañero de equipo Elfyn
Evans fue su primer triunfo en el WRC, más dulce aún al lograrlo en su
tierra natal. El galés se convirtió en el primer británico en ganar el rallye
galés desde Richard Burns en 2000.
Evans
es el séptimo piloto diferente en ganar en una temporada notablemente impredecible.
Superó al Hyundai i20 de Thierry
Neuville por 37.3 segundos después de liderar prácticamente toda la
competencia. Ogier terminó 7.9 segundos más atrás.
"Tenía
grandes emociones en la línea de meta", dijo Ogier. "Ha sido un año
difícil y todos hemos tenido que trabajar mucho. Es increíble ser campeón con
el M-Sport World Rally Team".
Para
cerrar un fin de semana notable para Ogier y Evans, el equipo M-Sport logró el
título de marcas por primera vez desde 2007. La formación privada derrocó a
tres de las mayores compañías automovilísticas del mundo después de terminar en
el podio en cada cita hasta la fecha.
El
campeonato termina en el Rally de Australia, que tiene su sede en Coffs Harbour
del 16 al 19 de noviembre.
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