Al respecto nos comunicamos con el navegante uruguayo para saber cuál fue el motivo del abandono y por qué no se reengancharon en la etapa 3. El “Oso” nos comentó lo siguiente:
“El problema fue que el auto se armó de apuro en seis días y solo pudimos probarlo 60 kms antes del Prólogo, el auto estaba verde y cuando llegamos a la primera duna el auto no subía, se cortaba la tracción delantera. Le dimos tanto que se empezaron a calentar las bombas de nafta, se quemó una y la otra no funcionaba bien.
Entonces, nos volvimos al campamento; revisando el auto, los mecánicos se dieron cuenta que los sensores estaban invertidos, cambiaron la bomba de combustible y cuando Diego lo probó para reengancharnos en la etapa 3 comprobó que el auto había quedado peor.
El auto no traccionaba bien, era un problema electrónico y no se animó a largar por la falta de experiencia en las dunas. Yo respeté su decisión a pesar de que todo el equipo lo animó a continuar y dijo que no.
Hoy (por ayer), me llamó Manuel Andújar -compañero de equipo- me dijo que fue una buena decisión no haber continuado porque lo que venía (los caminos) eran mucho peor.
Yo hubiese seguido a morir con las botas puestas pero él es el dueño del auto. A fin de mes volveremos a correr en Arabia Saudita en la primera fecha del campeonato mundial Bajas”, concluyó.
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