Hace años que la FIA y los equipos de la Fórmula Uno están
discutiendo la posibilidad de acordar un tope presupuestario para todos los integrantes
de la grilla, idea que ha sido vetada –hasta ahora- por los equipos grandes,
sobre todo Mercedes, Ferrari y Red Bull Racing. En su momento, y cuando
peleaban la punta y tenían presupuestos holgados, también McLaren y Williams
acompañaban a aquellos.
En estos últimos años, los ingresos publicitarios han caído
de manera importante y ahora el “achique” es general y hay que ajustarse el
cinturón.
Hoy, la información proviene de una reunión del Grupo de
Trabajo, ocurrida la semana pasada en Ginebra, Suiza donde habrían acordado una
escala gradual del techo presupuestario, a partir de 2021. Dicho escala gradual,
arrancaría con 185 millones de dólares en 2021, luego pasaría a 160 millones en
2022 y 135 millones de 2023 en adelante.
Esas cifras no incluyen el valor del motor que cuesta 15
millones la unidad, la remuneración del personal y de los pilotos, entre otros
gastos.
Al menos, esta reunión ha sido un importante paso para que
la máxima encuentre estabilidad en el futuro y abra la posibilidad de que
nuevos equipos puedan incorporarse y competir en condiciones mas ventajosas, de
acuerdo al pensamiento de los equipos denominados “chicos”.
En caso de llegar a un acuerdo definitivo, el mismo debería cerrarse el 30 de junio próximo.
En caso de llegar a un acuerdo definitivo, el mismo debería cerrarse el 30 de junio próximo.
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