Entre las ediciones 2021 y 2022 asistimos a un importante cambio de panorama. Aunque los protagonistas encargados de aportar emoción a la nueva entrega serán más o menos los mismos, alguno ha cambiado de equipo. El nuevo escenario de Arabia Saudí supuso grandes cambios: Honda se hacía con el poder y ponía fin al reinado de KTM de la mano de Ricky Brabec en 2020 y de Kevin Benavides en 2021. Los dos antiguos compañeros de equipo que acompañaban a Sam Sunderland en el podio de Jeddah hace menos de un año se convierten en esta edición en rivales, puesto que el vigente campeón argentino se ha pasado al clan austriaco. Además de este importante fichaje, KTM ha sacado la artillería pesada en diferentes frentes, entre otros con la presencia de campeones en sus equipos aliados Gas-Gas y Husqvarna. Kevin Benavides cuenta con un núcleo sólido de apoyo vestido de naranja, con Toby Price y Matthias Walkner, probablemente el piloto en mejor forma de la temporada después de sus victorias en el Silk Way Rally, en Abu Dabi y en el Campeonato del Mundo de la FIM. La influencia de KTM se extiende a su aliado español Gas-Gas, cuyo rojo lucirán Sam Sunderland y el prometedor Daniel Sanders, cuarto en la última edición en su estreno en la prueba. En Husqvarna, Skyler Howes, quinto en 2021, se ganaba su puesto de piloto oficial y formará parte del grupo de serios aspirantes al título. Como las grandes batallas se ganan también entre bambalinas, KTM ha pedido refuerzos a uno de los pilotos que más victorias ha cosechado: Marc Coma. Será el encargado de supervisar y afinar la estrategia.
Honda se marca como objetivo seguir con la racha de
victorias, por lo que no se ha quedado con los brazos cruzados contemplando los
fichajes de otros equipos. Ricky Brabec permanece fiel a la marca japonesa y
conserva como compañero de equipo a Ignacio
Cornejo, a la cabeza de la general en la última edición antes de tener que
abandonar a dos días de la llegada a Jeddah. Al joven chileno, que destacó ante
todo por sus dotes para la navegación, se le suma Pablo Quintanilla, fichaje del año, lo suficientemente cómodo con
su nueva moto como para imponerse en el Rally du Maroc. Sin embargo, en función
de las circunstancias de la carrera, el papel de líder del equipo podría recaer
sobre Joan Barreda: el mayor coleccionista de etapas todavía en activo de la
categoría no descarta mejorar su mejor clasificación (5º en 2017) o incluso
imponerse al fin en su 12ª participación.
Los pilotos de Yamaha, con los que se ha cebado la mala
suerte, no renuncian tampoco y estarán bien presentes en la línea de salida con
ambiciones renovadas. Su favorito natural e histórico, Adrien Van Beveren,
mantiene intacta su motivación inicial, pese a sumar cuatro abandonos
consecutivos. A lo largo de la temporada, el piloto galo ha tenido ocasión de
demostrar una vez más su dominio de la arena (segundo en el Campeonato del
Mundo) y le siguen acompañando el estadounidense Andrew Short y el botsuano
Ross Branch, ambos en posición de "outsiders". Para el fabricante
indio Hero la misión de colarse en el podio parece complicarse sin Franco
Caimi, tránsfugo de Yamaha lesionado en un entrenamiento. Por su parte Sherco
mantiene su objetivo y apuesta por el español Lorenzo Santolino. Varios jóvenes
podrían colarse también en la pugna por los puestos de honor, sobre todo
teniendo en cuenta las cualidades de las que han hecho gala en sus primeros
pasos en el Dakar. Por ejemplo, el estadounidense Mason Klein o el sudafricano
Bradley Cox, de 20 y 23 años, respectivamente, podrían dar la sorpresa, al
igual que el italiano Danilo Petrucci, tras su cambio de rumbo pasando al rally
raid proveniente de Moto GP.
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