martes, 18 de abril de 2023

SE RETIRA MARCOS LIGATO

El piloto argentino Marcos Ligato se retira del rally este fin de semana junto a su público en el Rally Argentina, luego de 25 años compitiendo en el rally argentino, sudamericano y mundial.

El portal rallyargentino.com publicó una nota con la trayectoria de Ligato narrando él mismo su historia como piloto. Reproducimos la nota:

Reflexiones y memorias de Marcos Ligato previo a su despedida

Este fin de semana, Marcos Ligato largará el Rally Argentina culminando su extensa carrera deportiva, que lo tuvo seis veces como campeón del Rally Argentino como referente de la disciplina. Surgió del motocross y fue cobijado por el rally, deporte que lo formó como piloto, persona y empresario. Hoy, el cordobés reseña los recuerdos y aprendizajes más valiosos en más de 25 años de trayectoria.

12 de diciembre de 1997. Gran Premio de La Falda. Un Renault 18 GTX tiene al volante a un entusiasta campeón de motocross, que en ese momento llevaba 20 años de edad, recientemente cumplidos. Se trataba de Marcos Ligato, quien comenzó a dar sus primeros pasos en el Rally Argentino, sin imaginar que se volvería una leyenda tan grande como las que observaba con admiración desde sus inicios.

“Tuve la suerte de debutar en uno de los momentos más lindos de la historia del Rally Argentino, con figuras muy grandes, como Jorge Recalde, Gabriel Raies, Jorge Bescham, Roberto Sánchez y Daniel Preto. ¡Fue una época dorada!”.

“Yo era muy joven, inocente y tenía muchas menos responsabilidades de las que tengo ahora. Sin experiencia, tenía que competir contra ese nivel de pilotos. Eso me formó hasta convertirme en quien soy hoy y fue un aprendizaje forzado, rapidísimo, por el nivel que tenía el Rally Argentino en ese momento”.

Entre los recuerdos del ganador de seis títulos nacionales permanece imborrable la memoria que lo convenció de dar el salto desde el motocross hasta el rally: “Conocí a Raies porque éramos vecinos en Río Ceballos y yo corría en motos contra su hijo. Como le di una mano, pude convencer a Gabriel en 1996 para que me lleve a dar una vuelta en el Renault Clio del equipo oficial, como agradecimiento”.

“Después de haberme subido a ese auto, quedé totalmente sorprendido del nivel de manejo y lo que significaba conducir un auto de carrera. En ese momento, ya tenía la idea de correr en rally, pero ver cómo manejaba Gabriel fue un golpe muy duro para mí, porque creí que iba a ser imposible llegar a tener un nivel como el suyo”.

“Al final, después de tres años, ya estaba corriendo de igual a igual contra él y de vez en cuando cada uno podía ganarle al otro. Por eso siempre digo que mis inicios en el Rally Argentino fueron muy rápidos, pero tuve la suerte de tener una vara muy alta por alcanzar, para poder ganarle a semejante nivel de pilotos”.

Pese a volverse un serio contendiente ante Raies, Marcos también trazó un camino paralelo e internacional. Tras su título del año 2000 en el Campeonato CODASUR, el piloto de Río Ceballos fue incorporado al Córdoba Rally Team, que lo llevó a competir con un Mitsubishi Lancer por la Copa Mundial del Grupo de Producción. Solo en 2001, Ligato logró dos podios en Kenia y Acrópolis, además de ganar en Finlandia.

“Esa victoria es mi recuerdo más lindo a nivel internacional. Tuve la suerte de aprovechar una época hermosa del WRC, con muchos equipos oficiales. Se podía correr contra Tommi Makinen, Juha Kankkunen, Carlos Sainz o Colin McRae, o sea, pilotos que para nosotros eran auténticos ídolos. Con ellos pude compartir carreras, hoteles, reconocimientos y muchas cosas que fueron formándome”.

Mientras 2002 vio a Ligato instalarse en Italia, el cordobés disputó cinco eventos del Junior WRC para 2003, temporada en la que obtuvo un podio al cabo de su debut en el Rallye Monte Carlo con un Fiat Punto S1600 alistado por Top Run Motorsport, estructura que atendió la mayoría de los coches de Ligato a nivel internacional.

Dos años más tarde, el cordobés tendría una de las temporadas más activas de su aún joven carrera, ya que volvió a competir en el PWRC, para finalizar tercero en el certamen, al cabo de un 2005 que lo vio, no solo debutar con un Peugeot 206 WRC en el Rally Argentina, sino también retornar al Rally Argentino, para conquistar el primero de sus seis títulos nacionales, en este caso con un Subaru de la categoría N4.

“Cuando volví a correr en Argentina, encontré un período de liderazgo muy fuerte de Federico Villagra y me costó armar mi equipo. Tenía que ponerme en condiciones, no solo a mí, sino también a mi propia estructura, para poder empezar a ganarle”, recordó Ligato en alusión a la creación del Tango Rally Team, estructura que nació en 2006, producto de un esfuerzo inicialmente conjunto con David Nalbandian.

Este nuevo reto puso a Ligato frente a una desafiante misión: “Al momento de tener que armar mi equipo, tuve que aprender a ser un empresario y piloto al mismo tiempo, mientras también aprendía lo que significaba la responsabilidad de tener una empresa, con personal a cargo y todos los compromisos que eso te demanda”.

Mientras Ligato redoblaba sus esfuerzos para evolucionar en su nueva vida como piloto y empresario, el cordobés no se dejó vencer por la empinada curva, sino que respondió con su época de mayor esplendor: fue subcampeón del PWRC en 2012, cuando quedó a solo cuatro puntos del título. No obstante, lo mejor estaría por venir con la llegada de la era Maxi Rally al campeonato argentino.

La normativa acogió a uno de sus coches más exitosos: el Chevrolet Agile del Tango Rally Team, conjunto con el que logró cuatro títulos consecutivos, entre 2014 y 2017. “Realmente, fue una época muy buena, donde pudimos ganar absolutamente todo”, recordó el cordobés, quien hasta allí lograba su quinto título con Rubén García.

“Juntos, compartimos 25 de los 26 años que llevo corriendo. Vivimos cosas lindas y cosas tristes. Nos vimos crecer como personas, como familia y tenemos un montón de historias. Para mí, Rubén tiene una personalidad hermosa y muy especial. Es un tipo extremadamente tranquilo, muy profesional, estudioso de todo lo que hace y realmente es muy difícil verlo enojado, porque toda la vida fue muy respetuoso”.

Pese a esto, el destino deparó súbitamente uno de los mayores desafíos que Ligato jamás haya enfrentado: un linfoma forzó al cordobés a dejar el deporte en 2018, año en el que planeaba conducir un Ford Fiesta WRC en el Rally Argentina. Pese al delicado momento, el piloto de Río Ceballos se volvió un símbolo de fortaleza y superación al recuperarse para volver a gozar de plenitud. Aún, había metas por cumplir.

“Con la llegada de los R5/Rally2, también me puse como objetivo volver a ganar un título y lo logré”, resumió Ligato en alusión a su sexta y última corona de Rally Argentino, conquistada el año pasado en Villa Dolores. “Creo que soy afortunado, porque pude vivir y disfrutar todas esas instancias de mi carrera, en las que aprendí, me formé y vi pasar muchos pilotos”.

Pero, más allá de los competidores, Marcos Ligato también ha visto y conducido una gran cantidad de vehículos emblemáticos: desde los Renault 18 GTX, los Mitsubishi Lancer y Subaru Impreza Grupo N del Rally Argentino y el PWRC, los Peugeot 206 y Citroën DS3 WRC, el Fiat Punto S1600, el Chevrolet Agile Maxi Rally, el Skoda Fabia R5 y últimamente su Citroën C3 Rally2. ¿Es posible elegir un favorito?

“¡Sin dudas que los World Rally Car!”, respondió Ligato. “Cuando manejás un auto de la máxima categoría, independientemente del momento de tu carrera en que lo hacés, siempre se siente como una experiencia impresionante”.

“Cuando manejé el Peugeot 206 WRC fue dos años después de que dejara de ser un coche oficial y a pesar de todo fue algo espectacular”, añadió el cordobés en alusión al vehículo del equipo Bozian Racing, que condujo en el Rally Argentina 2005.

“También, tuve la suerte de haber manejado el Citroën DS3 WRC apenas un año después de que también dejara de ser un coche oficial, así que seguía siendo un auto muy vigente en ese momento”, describió Ligato al rememorar el coche que fue atendido por PH Sport en el Rally Argentina 2016, cuando obtuvo su mejor resultado en el WRC: un séptimo puesto absoluto, entre los pilotos internacionales del Campeonato Mundial.

“El conjunto total que se formaba entre un World Rally Car y el equipo; la cantidad de cosas que el coche tiene incluidas por dentro, pensadas para tratar de que no abandones; las herramientas, que están todas perfectamente medidas para no llevar exceso de kilos, la zonas del coche donde están distribuidos los pesos…”

“O sea, el trabajo de ingeniería que tienen los autos de un equipo oficial es algo tremendo y haberlos manejado te hace ver que son un auténtico tanque de guerra. No podés creer la resistencia que tienen y es muy difícil encontrarles el límite de rendimiento”.

“Siempre me quedó la curiosidad de saber hasta dónde podría haber llegado si hubiese podido manejar esos coches durante más tiempo”, explicó Ligato, quien efectuó su tercera y última participación con un World Rally Car en Finlandia 2016, también a bordo del DS3 WRC del equipo francés PH Sport.

“Con el Citroën me fue muy bien e hicimos una muy buena carrera en Argentina. Cuando llegamos a los últimos tramos, pude acostumbrarme tanto al auto, que ya era capaz de pelear las mejores posiciones. Pero, siempre pienso que la situación habría sido distinta si hubiera tenido más experiencia a bordo del auto”.

Mientras se acerca el fin de semana de su adiós como piloto, Marcos Ligato también reflexionó sobre la llegada de un momento emotivo, que pondrá broche de oro a un largo camino que el cordobés comenzó a desandar en 1997, cuando tenía solo 20 años.

“Me retiro en este momento, porque sé que pude ir logrando todos los objetivos que me propuse. Hoy, siento que es el momento indicado y quiero retirarme en lo más alto, aún siendo campeón”.

“Por supuesto que no todo en mi carrera fue color de rosa. Tuve momentos difíciles, donde no todo me salía bien. Pero, en cada una de esas situaciones aprendí algo nuevo y me caractericé por redoblar los esfuerzos, para trabajar mucho y pulir los errores hasta corregirlos. Eso es lo que me fue formando”.

“En definitiva, son todas cosas y lecciones que el automovilismo me fue dando, además de los contactos que uno fue generando gracias a las carreras, donde pude conocer mucha gente de este deporte, con la cual hoy estoy muy agradecido. Sin dudas, lo más lindo que me voy a llevar es eso: la cantidad de amigos y afectos o colegas que he conseguido y con quienes he compartido muchísimo”.

Fuente: rallyargentino.com

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