La largada lo tuvo como
actor principal a Lambiris, el del Ford, quien se defendió con eficacia
de los ataques de Canapino para afianzarse en el liderazgo de la carrera.
Nicolás Bonelli, el entrerriano que maneja el Ford número 98, le pudo arrebatar
a Matías Rossi, en ese primer giro, el quinto escalón de la prueba.
El ritmo de los dos pilotos
de adelante fue sorprendente y muy veloz como para sacarle tres segundos de
ventaja a Esteban Gini, su inmediato perseguidor, en apenas ocho vueltas.
En el décimo giro, Canapino,
el actual campeón, exprimió el potencial de su Chevrolet en el ingreso a la
recta principal, superó la línea de Lambiris, pero el uruguayo reaccionó rápido
y llego primero a la chicana para mantenerse primero.
Esa batalla tuvo, enseguida,
un respiro porque ingresó el auto de seguridad por el abandono de Leonel
Pernía, con el Torino.
En el relanzamiento los dos
primeros puestos no se modificaron, pero quien sí pudo avanzar fue Juan Pablo
Gianini, quien dio cuenta de Esteban Gini para transformarse
en el nuevo tercero.
A falta de ocho vueltas para
el final, cuando Gianini se había incorporado al pelotón de punta, debió
ingresar un nuevo auto de seguridad por el abandono de Gini (rotura de motor), quien
dejó su Chevy en un sector riesgoso del curvón. Jonatan Castellano, el líder
del campeonato, había largado décimo primero y, hasta ese momento, ya marchaba
séptimo asegurándose la cima de la certamen.
Sobre el desenlace de la
carrera, Santero, con Dodge, pasó a Ortelli y Rossi
para cruzar la bandera a cuadros en la novena colocación, detrás de Pezzucchi.
Canapino, el campeón, era
consciente de que le quedaba un solo intento más para ganar la carrera y fue
por la hazaña. En la última vuelta llegó a la primera chicana por delante de
Lambiris, pero no llegó a doblar de la manera reglamentaria y debió cederle la
posición a Mauricio que, en toda la carrera, se defendió de manera excepcional.
El nacido en Montevideo
debió esperar 53 carreras para alcanzar su primer triunfo en Turismo Carretera. Además,
ganó el millón de pesos que fue entregado por Nicole Neumann y se aseguró una
victoria que le permite pelear firmemente por el campeonato, en la previa a los
1000 kilómetros de Buenos Aires, el próximo 19 de agosto.
Prensa Turismo Carretera.
Mauricio Lambiris: “Estoy muy feliz, no lo puedo creer, es increíble este triunfo. Haber podido ganar, que llegue en una carrera tan especial como la del Millón, haberla peleado como lo hicimos, y ganarle al campeón de la categoría es tremendo, todavía no caigo. Ya la serie fue importante porque avanzamos y luego se dio la posibilidad con el recargo a Werner de poder partir en la final desde el primer puesto, lo cual es un beneficio en una categoría tan competitiva como es el TC. Desde que me subí al auto pensaba sólo en ganar la carrera, no había otro resultado que yo quisiera, y era ganar o perder todo. Por eso fui en todo momento al cien por ciento, no me guardé nada y por suerte sirvió para que se dé el triunfo. Pudimos aguantarlo a Agustín hasta el final de la carrera, sabiendo que si él quedaba adelant iba a ser difícil poder pasarlo. Por eso en mitad de la final ya estiré por afuera hasta donde fue posible para seguir en punta cuando él había tomado la cuerda, y luego en la última vuelta sabía que él se podía tirar como hizo, pero también que si frenaba al límite como lo hice, se iba a tener que pasar de largo, y por suerte eso fue lo que pasó. A partir de ahí, entendí que me iba a devolver la posición como lo hizo, y la última media vuelta pude hacerla tranquilo. Vale mucho esta victoria porque se venía negando desde hace mucho por distintas situaciones, y me saco un peso de encima tanto para quedar habilitado para pelear el campeonato como también en lo personal, porque el triunfo se estaba volviendo una obsesión. El millón lo vamos a donar a una fundación de Equinoterapia en beneficio de chicos que tienen problemas motrices, y ellos sin dudas lo necesitan más que nadie. Agradecido a todo el Team Gurí Martínez, a todo el grupo técnico que lideran Federico Raffo y Ariel Pérez, a Julián Adamo y su equipo de trabajo en los motores, a todo el grupo de mecánicos y por supuesto, agradecido a todos los amigos, a los uruguayos, a la hinchada de Ford, y en especial todo el grupo de sponsors y mi compañero de equipo Luciano Ventricelli que confiaron en mí para este gran proyecto”.
Mauricio Lambiris: “Estoy muy feliz, no lo puedo creer, es increíble este triunfo. Haber podido ganar, que llegue en una carrera tan especial como la del Millón, haberla peleado como lo hicimos, y ganarle al campeón de la categoría es tremendo, todavía no caigo. Ya la serie fue importante porque avanzamos y luego se dio la posibilidad con el recargo a Werner de poder partir en la final desde el primer puesto, lo cual es un beneficio en una categoría tan competitiva como es el TC. Desde que me subí al auto pensaba sólo en ganar la carrera, no había otro resultado que yo quisiera, y era ganar o perder todo. Por eso fui en todo momento al cien por ciento, no me guardé nada y por suerte sirvió para que se dé el triunfo. Pudimos aguantarlo a Agustín hasta el final de la carrera, sabiendo que si él quedaba adelant iba a ser difícil poder pasarlo. Por eso en mitad de la final ya estiré por afuera hasta donde fue posible para seguir en punta cuando él había tomado la cuerda, y luego en la última vuelta sabía que él se podía tirar como hizo, pero también que si frenaba al límite como lo hice, se iba a tener que pasar de largo, y por suerte eso fue lo que pasó. A partir de ahí, entendí que me iba a devolver la posición como lo hizo, y la última media vuelta pude hacerla tranquilo. Vale mucho esta victoria porque se venía negando desde hace mucho por distintas situaciones, y me saco un peso de encima tanto para quedar habilitado para pelear el campeonato como también en lo personal, porque el triunfo se estaba volviendo una obsesión. El millón lo vamos a donar a una fundación de Equinoterapia en beneficio de chicos que tienen problemas motrices, y ellos sin dudas lo necesitan más que nadie. Agradecido a todo el Team Gurí Martínez, a todo el grupo técnico que lideran Federico Raffo y Ariel Pérez, a Julián Adamo y su equipo de trabajo en los motores, a todo el grupo de mecánicos y por supuesto, agradecido a todos los amigos, a los uruguayos, a la hinchada de Ford, y en especial todo el grupo de sponsors y mi compañero de equipo Luciano Ventricelli que confiaron en mí para este gran proyecto”.
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