Originalmente programadas para el 13 y 14 de junio, la
pandemia obligó a la organización francesa a correr la fecha y así reprogramar la 88º edición de la principal carrera de resistencia.
Las 1000 millas de Sebring que se iban a correr este viernes 20 fueron canceladas y las 6 horas de Spa-Francorchamps esperan por una nueva fecha antes de Le Mans, en julio o agosto.
Las 24 horas de Le Mans es el cierre del campeonato 2019/2020 del WEC y hasta tanto no se corra la carrera en La Sarthe no comenzará el siguiente torneo que debía comenzar -precisamente- en setiembre en Silverstone, lo que a priori, hace pensar que el siguiente campeonato volvería a disputarse dentro del año calendario dejando de lado la denominada Supertemporada de setiembre a junio.
En definitiva, esto no es mas que una nueva postergación de las distintas
categorías mundiales que día a día anuncian cambios y suspensiones
en distintos lugares del planeta.
Ayer, también fueron postergadas las 24 horas de Nürburgring -originalmente programadas para el 23 y 24 de mayo- para el último fin de semana de setiembre, una semana después de Le Mans lo que
tampoco es beneficioso para el público, los organizadores ni para los equipos
involucrados.
El aplazamiento de Nürburgring también obligó a cancelar la
fecha apertura del Campeonato Mundial de Turismo (WTCR) que ahora deberá esperar
a junio para comenzar en Salzburgring, Austria dependiendo también de la crisis
sanitaria global.
Con todos los calendarios mundiales suspendidos, comienza la
carrera para reorganizarlos. Todo sigue siendo incertidumbre hasta tanto el mundo vuelva
a la normalidad.
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