El automovilismo internacional se nutre de pilotos talentosos provenientes de categorías promocionales donde comienzan a mostrarse con resultados que van llenando el ojo de dueños de equipos y de los fabricantes de automóviles para llevarlos a competir con ellos.
De hecho, son pocos los que ostentan el privilegio de ser profesionales o de poder intentarlo siendo jóvenes.
Para llegar a lo más alto, se puede elegir ir solo o tener un manager. Pero lo que más se necesita es talento para poder vencer a los adversarios, aparte del mejor conjunto auto-equipo. El caso que todavía está fresco es el de Max Verstappen que con apenas 17 años fue contratado por Red Bull Racing para que sea uno de sus pilotos en Fórmula 1. Antes y después hubo otros.
Ahora, el que suena fuerte es el de otro piloto holandés: Nyck De Vries (25 años) que tiene a sus espaldas haber corrido en equipos de fábrica y haber sido piloto de desarrollo para llegar a la Fórmula Uno. En 2019, logró el campeonato de F. 2 con el equipo ART Grand Prix pero su destino no estuvo en la máxima.
En diciembre pasado, Toyota lo evaluó en Bahrein en las pruebas para debutantes, y hoy fue anunciado piloto de pruebas y reserva en el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC) hasta fines de 2021.
Mientras disputó el campeonato 2019 de F.2, también lo hacía en el WEC con el Racing Team Nederland junto al dueño del equipo Frits Van Eerd y el ex F. 1 Giedo Van Der Garde en la categoría LMP2. Además, debutó en la Fórmula E de la mano de Mercedes.
Y por si esto fuera poco, la semana pasada fue anunciado piloto G-Drive Racing para correr el Campeonato Europeo de Resistencia 2020 junto al propietario del equipo, el ruso Roman Rusinov y el joven danés Mikkel Jensen.
Seguramente, no llegará a la F. 1 pero todos los ojos están puestos en él por ser uno de los pilotos más talentosos del automovilismo internacional en estos días.
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